La acción en los cinco tomos mencionaso de Galdós se centró en la reconstucción de sus encuadernaciones y la costura de su cuerpos, pero también en el tratamiento de sus hojas que presentaban gran acidez a consecuencia de un papel de pasta mecánica de muy mala calidad, así como en la eliminación de gran cantidad de parches.
En el volumen del “Quixote” por el contrario, el papel utilizado en esta época muy anterior era de mucha mejor calidad, lo que favoreció su tratamiento. Su encuadernación en piel fue limpiada, rehidratada y reinjertada.